viernes, 6 de junio de 2014

PICO PERDIGUERO


PICO PERDIGUERO 3222m.


Once años… Once años han pasado ya de mi primer “tresmil”; El Perdiguero. De aquella ocasión guardo imborrables recuerdos, pero ni una sola foto. Como en aquella ocasión, en esta también me encargo yo de la preparación de la ruta. Quienes me conocen saben lo mucho que disfruto de ello y que agradezco la confianza. Pero muchas cosas han cambiado desde entonces. De aquel grupo de amigos del pueblo, solo repito yo, a muy pesar mío.

Y como me toca hacer de “cantante”, paso a presentaros al resto del GRUPO. Caras nuevas como la de Verónica, de la cual poco sabía y reconozco que por ello, me paraba el meterme en estos lares, sin saber de su soltura. ¡Bravo “Vero”! Maju y Juanjo, una pareja que aunque lleven poco en la montaña, su tesón parece no tener techo y seguro harán grandes cosas juntos. Jose, “Coleta” un auténtico showman que disfruta de la montaña como pocos y con el que espero repetir otras muchas. Jaime, un tío Grande, grande, grande… da gusto ir con él.  Y Fran. “siempre, con gente que sume…” pues ese es él. Mi “Rabadá”, fijo en casi todas las ascensiones que realizo, además de ejemplo.
El plan es el siguiente: subir desde la cabaña de Lliterola los “Perdigueros”, continuar por la cresta de Lliterola subiendo todas sus cumbres y bajar al Ref. del Portillón (Francia) a dormir. Al día siguiente encadenar el Gourdón, Spigeoles y los “Bellocs”. El domingo haríamos el regreso pasando por la Tuca de Remuñe  y Pico Rabadá, volviendo a los coches por el Valle de Remuñe. En total tres días, ascendiendo 14 tresmiles. Peazo de reto!

Salimos en dos coches en horarios distintos con intención de llegar a Benasque; ambos ya de noche; y subir por el Valle de Lliterola, tirando de frontales hasta la Cabaña del Forcallo o del Ubago de Lliterola. En el Primer coche van Maju, Verónica y Juanjo, que esa noche dormirían en la cabaña. El resto; por diversos retrasos; llegaríamos demasiado tarde a Benasque, decidiendo vivaquear en el mismo Puente de Lliterola.

DESCRIPCION

VIERNES 6 JUNIO 2014

Suena el despertador a las 05:30.  A penas  tres horas…¡Con el palizón que nos espera!
Recogemos los bártulos y a las 06:15, estamos en marcha.
Pico Salvaguardia desde el aparcamiento
 La senda inicial gana altura entre abetos, que pronto dan paso a los prados del Llosero.

Tras un tramo de canchal  y unos breves zigzag, se supera la zona de L´Amorriador.




Al fondo el Perdiguero. En el centro su hermano menor, el Perdigueret

En falso llaneo seguimos subiendo con la cabaña del Ubago de Lliterola ya a vista.
Las Maladetas
Para llegar a ella hay que desviarse de la ruta de subida al Perdiguero, pero en apenas 5 min. y tras cruzar un puente sobre el barranco de Lliterola, estamos con el resto del grupo.




Lliterola



Acaban de levantarse y tras un breve desayuno y unas fotos; que  bien merece el sitio; continuamos la marcha.




Cabaña del Ubago de Lliterola


Siempre con el Perdigueret al frente.






Alternando palas y faldeos, con nieve en estado bastante aceptable, superamos el Ibonet de Lliterola  y llegamos al desagüe del Ibon Blanco.

Antes de cruzarlo  buscamos un poco de resguardo del viento, que cada vez sopla con más intensidad, comemos algo  y nos calzamos los crampones.



 
Aquí comienza la ascensión, propiamente dicha, al Perdiguero. Una loma de bloques y nieve que parece no tener fin. Pero… ¡Que planta tiene!








El paso del desagüe es sólido hielo y nieve y no presenta problemas, pero el aire parece canalizarse en este punto y su intensidad, mientras vemos la afilada cresta (al menos desde aquí), hacen que surjan las primeras dudas.

La subida no presenta ninguna complicación reseñable, salvo el gran desnivel que salva. En ello estamos, cuando Jose comienza a sufrir fuertes molestias en el cuádriceps de una pierna. Le cuesta progresar.

  Poco descanso, un desayuno demasiado ligero,  un exceso de entrega abriendo huella en algún tramo… el caso es que la ascensión se convierte en un suplicio para el ,e intento marcarle un ritmo más suave, trazando alguna zeta. Me preocupa que pueda estar empezando a sufrir con la altura y continuar, no haría si no agravarlo. Pero me asegura que es solo la pierna y me anima a que sigamos.

El viento no deja de incrementar  su fuerza, pero no parece hacer mella en Juanjo y Maju que con ritmo alegre da gusto verles progresar.
“De allá pa cuando” hacemos una paradita para reagruparnos, recuperar el aliento y meter algo de condumio al cuerpo.

Lo que parecía la cumbre del Hito Este del Perdiguero durante toda la subida no es más que un cambio de inclinación de la loma por la que subimos, sobre la cota de 3130m. El resto espera ya  40 metros más altos en el Hito Este.



 
Desde aquí vemos las cornisas de nieve que ya no dejaran de acompañarnos prudentemente a nuestra derecha. Y el aire que sigue aumentando… Por momentos tenemos incluso que pararnos clavando bastón y piolet para poder mantenernos en pie. Como penitencia, los extremos de las cinchas nos abofetean cuando menos te lo esperas.


Hito Este 3171m.

Nos volvemos  a agrupar. No hace para estar parados, así que, hacemos unas fotos de rigor, una barrita y a por él Perdiguero.
Hito Este del Perdiguero. A la izq. el Posets a la dcha. Perdiguero

La arista hasta el Pico Perdiguero no tiene ninguna complicación y no es más que caminar con precaución de no arrimarse a las cornisas de nieve. En algunos puntos, un ligero hundimiento en forma de surco, delata la zona de fractura de estas. Tras un corto descenso salvamos los escasos 70 metros de desnivel que separan el Pico Perdiguero del collado con su Hito Este.

PICO PERDIGUERO 3222m.

 Las vistas, al contrario que hace 11 años, son impresionantes.

 En aquella ocasión la niebla lo cubría todo y salvo por un impás de apenas cinco segundos que nos permitió ver, solamente parte del Lac du Portillón, las vistas brillaron por su ausencia. ¡Esta vez sí habrá fotos!

Otra diferencia sustancial con aquella primera vez, es  el tiempo que tardaríamos en llegar a cumbre. Poco más de 8h. que suponen tres horas más que entonces.
 
Pero en la cumbre no hay quien pare por culpa de las fuertes ráfagas de viento. Una mirada hacia el Hito Oeste, con impresionantes cornisas de nieve de apariencia inestable, el cansancio que acumulamos, y el horario, nos hacen desistir de ir a el.



Posets desde el Perdiguero

 Las opciones pasan por buscar un sitio en el que refugiarnos del aire y comer. Para ello comenzamos a descender por la arista norte con la esperanza de quedar menos expuestos al viento.




 


En uno de los primeros salientes rocosos paramos un instante para reponer fuerzas. Mientras me adelanto unos metros para ver mejor por donde descender con mayor seguridad.
Descendiendo del Perdiguero
El descenso es bastante obvio ya que a nuestra derecha, la pared cae a plomo un centenar de metros. Continuamos la marcha descendiendo por la misma arista y en algún tramo por la vertiente francesa en la que algunos tramos la fuerte inclinación y la cantidad de nieve poco estable, hacen que vayamos con los cinco sentidos alerta.
 
 
Descendiendo del Perdiguero hacia el Collado Sup. de Lliterola
 
Poco antes de llegar al Collado Superior de Lliterola, nos surge un tramo más complicado. Por la misma arista el destrepe es muy expuesto y complicado. Pruebo por la izquierda , en la que una canal corta pero muy inclinada y con la nieve poco  recomendable me hace dudar. Vuelvo a asomarme a la derecha el inicio del destrepe es fácil aunque algo expuesto. Pero más abajo la cosa se complica y si bien creo posible bajar me parece más segura la canal de nieve. Trepo los metros que he bajado y con un poco de desconfianza comienzo a bajar por la canal. Una vez abajo animo al resto a que bajen con cuidado.
En rojo por el lado español. Verde corredor por el lado francés
 Llegan Fran y Jaime que comentan que el resto vienen por el destrepe  del lado “hispano”. La espera, aunque no fuese mucha, se hace larga porque no los tenemos a vista. Aprovecho para observar por donde atacar la Tuca Lliterola. Parece claro que hay que remontar la pala por el lado francés.



Collado Sup. de Lliterola


 Pero también hay que sopesar el fuerte viento, y el estado de la pierna de Jose y del resto que faltan por llegar. El horario que llevamos tampoco es halagüeño.



Vista francesa desde el Collado Sup. de Lliterola


Fran y Jaime me confirman que van justitos y a los pocos minutos aparecen de forma tranquilizadora los demás. Planteo las dos posibilidades: Continuar con los planes o desde el Collado Superior de Lliterola, bajar directos al Lac du Portillón para bordearlo y llegar al refugio. Maju y yo somos los más animados en continuar, pero la sensatez dice que hay que bajar… 

Cresta del P. Portillón al Cap dera Baquo. Detrás asoma el Jean Arlaud, Gourdon y el picudo Pic des Spijeoles 


Bajando del Collado Sup. de Lliterola
 Comenzamos el descenso sin referencia de huella alguna, como en el resto de la ruta, pero está claro que en el lado francés tendremos más y peor nieve.

El descenso es muy vertical en algunos tramos y encima el viento, del que esperábamos quedar protegidos por el murallón del Perdiguero, entra racheado y aún con más fuerza.
Bajando al Lac du Portillón

Llegamos al Lac du Portillón, el cual bordeamos por su margen oriental, teniendo que atravesar una zona de hielo con marcadas fracturas, que ha dejado atrás el propio embalse a perder su volumen. Una vez superado, no sin algún susto, solo queda remontar el escalón de roca y hielo y salvar la presa. Hacemos una nueva parada para recuperar fuerzas pero el refugio está ya tan cerca que rápido reanudamos la marcha.
Lac du Portillon
Llegamos a la base de la presa, en la que una maltrecha escalera nos permite superarla.
Maju, Verónica, Juanjo y Jose, prefieren continuar bajo la presa salvándola por su extremo más occidental, llegando todos a la par al refugio.

Refugio du Portillón o Jean Arlaud  2568m.
Soltamos en la misma puerta los bártulos, nos quitamos los pinchos y antes de pasar nos hacemos unas fotos de grupo.



Ref. Jean Arlaud o Du Portillón


Dentro nos recibe Regis, el guarda del refugio que nos da la bienvenida y con quien solamente compartiremos el refugio. No hay nadie más. “Muy bravos los españoles… la montaña está como Patagonia”  Jejeje…
Poco después de llegar al refugio  una tremenda granizada hace que nos alegremos de no haber continuado la cresta. El granizo dio paso a la lluvia que ya no cejó en todo lo que quedaba de día…. Los planes para el día siguiente se irían al traste. La predicción para el día siguiente es aún peor. Mañana volveremos a los coches…

SABADO 7 JUNIO 2014





Habíamos quedado con Regis en desayunar a las 8:30 horas. Ayer las caras solo reflejaban cansancio y las palabras eran pocas. Pero hoy, parece que estamos descansados.
 
Poco antes de partir del refugio llega un pequeño grupo de franceses que suben desde Espingo, pero que con las mismas piensan volverse. Aunque el cielo está despejado, no paró de llover toda la tarde anterior y parte de la noche y el viento sigue siendo tan fuerte como ayer.
Ref. du Portillón o Jean Arlaud

Cruzamos toda la presa por arriba y al llegar al otro extremo vemos que el inicio se las trae.

Un exiguo sendero con abundante nieve inclinada hacia el vacio es el primer obstáculo a salvar y según está tiene su cosa…

 
Nos encaramamos  a la montaña ascendiendo sin huella y alternando zonas de nieve y rocas.
 
 
 
 

Algunos faldeos con buena inclinación y para colmo el viento se irrita más
 
Salvamos una fuerte pala cuyo final creemos que es el Collado Inferior de Lliterola, pero no, aunque ya está casi a tiro.

 Hemos subido un poco desperdigados buscando cada cual el ritmo más conveniente, pero aquí nos reagrupamos. Y el viento que sigue aumentando…



Al fondo, Cabrioules


Collado Inferior de Lliterola
Collado Inf. de Lliterola

Para cuando llegamos al collado las pocas posibilidades de hacer hoy cumbre desaparecen y eso que la Aguja de Lliterola la tenemos bien a tiro. Pero lo del aire hoy es impresionante.





 En varias ocasiones me hizo “ besar el suelo” y eso en una rampa de nieve tiene un pase, pero en una cresta…
Macizo del Aneto-Maladeta

 



Comenzamos la bajada de fuerte pendiente y con abundante nieve  hasta llegar al Ibonet blanco.

El Pico Perdiguero y su arista Este


Bordeando su cubeta glaciar por su desagüe, cambiamos al margen orográfico izquierdo.  Abajo queda el Ibón Blanco y nosotros continuamos la marcha intentando mantener cota.
Arista este y norte (Lliterola) del Perdiguero
Posando delante del Perdiguero

Cresta del Perdiguero y de Lliterola
Llegamos a la altura del desagüe del Ibon Blanco pero Muy por encima de el, enlazando con la ruta que traíamos el primer día. Hacemos una parada a comer y continuamos.



 
Circo de Lliterola

Descendemos alguna pala practicando autodetenciones y culoesqui y enseguida llegamos al desvío de la Cabaña del Ubago de Lliterola. Esto ya es coser y cantar…
Macizo del Aneto-Maladeta

Las rodillas me han respondido hasta aquí mejor de lo que esperaba, pero descender por piedra en vez de nieve es otra cosa y empiezan a protestar….
Llegamos a los coches, nos cambiamos y tiramos para Benasque. ¡Nos esperan unas jarritas de cerveza bien frías!  SALÚ…..!!!!!
 

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