sábado, 15 de junio de 2013

El Aneto. "El monarca del Pirineo"

 

Componentes: Maju, Jaime, Fran y J. Enrique
Punto de partida: refugio de Coronas o de Pescadores (1.950  m)
Máxima altura: Aneto (3.404 m)
Desnivel: 1.454 m
Distancia: 6,8 km. hasta la cima, aproximadamente.
Tiempo total de subida: 5 horas y 15 min (hasta la antecima) más 58 minutos hasta la cima.
Tiempo real de ascenso: 5 horas y 25 min sin paradas.

RUTA MARCADA EN MAPA

Desde el Ibonet al Aneto
tramo desde el refugio al Ibonet 

PROLOGO

    En esta ocasión y esperando que cause precedente, la narración de esta ruta correrá a cargo de Maju.
Si bien no soy muy amigo de "monarcas" y "reyes", está claro que esta montaña se merece este apelativo. Otros titulos para esta ascensión al Aneto podrían haber sido "Aneto, a la tercera va la vencida" o el que hubiese escogido yo " Al Aneto, desde un contenedor de basura" (no pregunteis por qué).
Quiero aprovechar este prólogo para ensalzar algo mucho mas grande que esta montaña. La AMISTAD. Y es que esta montaña es mas grande cuando se realiza con amigos como vosotros. Gracias Maju, Jaime y Fran!
Os dejo con Maju.
                             -J. Enrique-
                Comenzaré diciendo que esto de la literatura no es mi fuerte, pero devoro los blogs de montañeros que cuentan sus experiencias y cómo no, el de mi amigo Jose, “Urriello”, al que admiro como montañero y como persona y quién en varias ocasiones me ha pedido que redacte alguna de las rutas que hemos hecho y a lo que yo siempre me he negado.
                No obstante, es para mí un honor aceptar su petición para redactar las sensaciones y emociones vividas ni más ni menos que para el Monarca de los Pirineos: el Aneto.
                Tengo dos razones fundamentales: la primera, porque tanto Jose como mi querido amigo Fran, persona auténtica y repleto de habilidades, tuvieron el detalle de aplazar esta ruta en enero de este año por mí,  cambiando el Aneto por otros picos de Pirineos; dicho lo cual sería un desprecio por mi parte negarme a su petición; y en segundo lugar, porque tenía la espinita clavada desde marzo que me quedé en la antecima y ya vine emocionada con esta montaña.
                Yo creo que todos tenemos una montaña favorita, alguna que por una razón u otra nos cautiva, nos impone y nos merece un gran respeto. La mía es ésta.
                Así que allá voy. Primer destino, valle de Vallibierna, Refugio de Coronas (1960 m.)
                Disponemos de dos días para hacer rutas, viernes 14 y sábado 15 de junio. Decidimos ir al Aneto el sábado pues dan mejor meteo y además coincide con el acto de entronización de la Virgen del Pilar en la cima.
Jueves, 13 de junio
18:30 horas. Recojo en Mocejón (Toledo) a Jose y Fran. A Jaime, amigo montañero con gran historial de cumbres con el que he tenido el placer de compartir unas cuantas salidas, lo esperaremos la noche del viernes en el refugio. Salimos dirección Huesca.
23:48 h. Llegamos a Graus, donde paramos a cenar algo.
Viernes, 14 de junio
00:20 h. Reanudamos la marcha y a unos seis kilómetros de Benasque, dirección Llanos del Hospital, a la derecha, un cartel nos indica el desvío al valle de Vallibierna. Pasamos por el camping de Plan de Senarta y continuamos nuestro camino hacia el refugio de Coronas, el cual discurre por una pista forestal con piedras de tamaño considerable que a veces entorpecen el paso y que hay que pararse a quitar. Nos quedamos sorprendidos con las cascadas que nos vamos encontrando, que caen a nuestra izquierda y cuyos torrentes de agua cruzan la pista cayendo hacia nuestra derecha, montaña abajo. Nos lleva cuarenta minutos llegar al refugio desde el inicio de la pista.
02:00 h. Llegamos al refugio y sigilosamente nos acoplamos entre los montañeros que ya ocupan las literas.
                El viernes salimos a subir el Aragüells, pero esta ruta la redacta Jose, “Urriello”.
Sabado, 15 de junio
06:20 h. Tras un buen desayuno, cargados de ilusión y con la esperanza de que el día abra, nos disponemos a salir, de izquierda a derecha, Jose, Fran, Jaime y una servidora (Maju), para coronar al  monarca de los Pirineos. 

           Tomamos un sendero pedregoso, adentrándonos en el bosque, por el que discurre incesantemente el agua que provoca el deshielo, muy tardío este año, en el que el manto nivoso es extraordinariamente abundante para las fechas en las que estamos. Llegamos a una bifurcación donde tomamos el camino de la izquierda, dirección Ibones de Coronas.



                                                                        Jaime, Jose y Fran ascendiendo hacia el Ibonet de Coronas
            Vamos ascendiendo por el valle sobre piedras de todos los tamaños, siguiendo los hitos que marcan la ruta, y aproximadamente una hora más tarde y, según vamos ganando altura, podemos divisar a nuestra izquierda el ibonet de Coronas.



  Ibonet de Coronas (2.240 m)
            Empezamos a pisar nieve por encima de los 2.500 metros. Vamos siguiendo la huella que hay marcada y podemos avanzar fácilmente sin crampones.
08:15 h. Llegamos al ibón inferior habiendo cruzado por encima de su desagüe, que está cubierto de nieve. Dejamos el ibón a nuestra derecha dirección collado de Coronas. Tras veinticinco minutos más de marcha decidimos parar a reponer fuerzas con otro grupo de montañeros que allí se encuentran.




  Ibón inferior (2.640 m) 

                                                Al fondo, el Aragüells.
                Reanudamos la marcha  y  llegamos al ibón del medio bordeándolo por la derecha; el ibón queda a nuestra izquierda. Una vez pasado el ibón del medio, empezamos a ganar altura rápidamente sumergiéndonos en un mar de nubes que nos acompañarán gran parte de la mañana y que no nos dejarán de ver nada durante la ascensión. Metros más adelante podemos divisar, cuando sale algún claro, a un grupo de montañeros que se dirigen hacia el mismo destino y a los que daremos alcance en el collado de Coronas. Próximo al mismo, llega el momento de tirar de piolet, la pendiente se acusa rápidamente según nos acercamos y no conviene correr riesgos.




  Ibón del Medio (2.720 m )
       
                                                        Grupo de montañeros acercándose al collado delante  de nosotros. Collado (3.190 m)
               Llegamos al collado y nos encontramos una trepada en mixto, con lo que hay que extremar las precauciones y buscar agarres seguros que nos permitan alcanzar la cara norte del Aneto. Una vez que pasamos el collado, nos calzamos los crampones y ascendemos alcanzando la base del Punta Oliveras-Arenas, al que dejamos a nuestra derecha, dirección Aneto.
                Estamos en la cara norte del Aneto, avanzando por la cabecera de su glaciar y un claro entre la niebla nos permite entrever el desfile de personas que se aproximan a la cumbre tanto por delante de nosotros como por detrás, subiendo por la cara norte, desde la Renclusa. Esto va a ser cosa del acto de “entronización de la Virgen”.
                En pocos minutos llegamos a la antecima, son las 11:10 de la mañana y nos quedamos boquiabiertos cuando vemos la larga cola de espera que hay para cruzar el “Puente o paso de Mahoma”.
                Nos disponemos a guardar la fila hasta que llegue nuestro turno para cruzar. De vez en cuando, la cruz de la cima emerge entre la bruma. Jose se acerca para informarse del procedimiento para cruzar, pues hay un despliegue de guardias civiles de montaña que controla el paso ante la aglomeración de montañeros.
                Las noticias que trae es que debemos esperar a que el grupo que está en la cima regrese. Además, la Guardia Civil ha montado una cuerda fija. La espera nos lleva 48 minutos. La temperatura es baja y permanecer quietos en la cola nos hace quedarnos fríos.
                                                                                              Yo a punto de cruzar el paso de Mahoma
     11:58 h. Estoy a punto de cruzar el paso, la emoción se va apoderando de mí, intento controlarla, vuelvo la cabeza hacia mi amigo Jose y sé que ya tengo brillo en los ojos, pero vuelvo a concentrarme en los últimos metros que me separan de la cima, de esa cruz que tanto anhelo tocar, el premio al esfuerzo del camino recorrido.
              Comienzo a caminar sobre la nieve del paso y llego al primer bloque de piedra saltándolo sin dificultad y así continúo bloque tras bloque, disfrutando de la vista hacia ambos patios mientras espero a que el montañero que va delante de mí, avance.
                Diez minutos más tarde, salto el último bloque de piedra y piso la nieve de la cima. Las lágrimas empiezan a brotar de mis ojos rodando por mis mejillas (lo cuento porque sé que “Urriello” lo iba a poner sí o sí, así que me adelanto). Me echo a sus brazos y ya no puedo contener el llanto, que hace que mi garganta se relaje. Una enorme alegría inunda mi pecho, algo que no sé con qué comparar. Es satisfacción personal, una recompensa a la tenacidad, a la valentía, a sensaciones físicas como el esfuerzo, el cansancio y el frío y psíquicas como la prudencia y respeto ante la hegemonía  y majestuosidad de esta montaña. 
                Segundos más tarde, me voy abriendo paso entre los montañeros que traen flores, cintas de la medida de la Virgen, banderas, etcétera. Me dirijo a la cruz, la toco. ¡Por fin! No puedo ser más feliz, estoy coronando al monarca de los Pirineos.
                Jaime y Fran aparecen a nuestro lado y nos abrazamos todos, dando paso al protocolo de fotos en la cruz y con la nueva Virgen del Pilar. Saco una cinta verde (color esperanza) que preparé la noche anterior, donde he escrito los nombres de todos para dejar constancia de que allí estuvimos, disfrutamos, nos emocionamos y vivimos una de nuestras grandes aficiones. (Luci, tu nombre está puesto y habrá una próxima vez, por el Estasen)









       Tras curiosear un rato por la cima, nos volvemos a colocar en la fila para volver a cruzar el paso de Mahoma de vuelta a la antecima. Mientras estamos en la cola, se abren claros entre las nubes que nos dejan ver, por momentos, toda la cuerda de picos.

                El temido paso de Mahoma no tiene dificultad alguna y es mejor cuando no tiene nieve ni hielo, tiene muy buenos agarres; lo único a tener en cuenta es que está muy expuesto y las consecuencias de un error son nefastas.
Paso de Mahoma desde la antecima (noreste)
                El sol va asomando entre las nubes. Desde la antecima, es impresionante ver el glaciar bordeado por la Punta Oliveras Arenas, el collado de Coronas, la Tuca del collado de Coronas, el pico Coronas, el Pico del Medio… y toda la cuerda hasta la Maladeta y los portillones.
                                                                        Cara norte desde la antecima




Cara sur desde la antecima. De izquierda a derecha: Aragüells, Aguja Jucandella, Aguja de Cregüeña, Aguja Haurillón y resto de la cresta hasta el Maldito. En primer termino Tuca y Pico Coronas. Detrás, el Pico del Medio y Pico Maldito al fondo.
Decidimos subir a la Punta Oliveras-Arenas de camino al collado, ya que la tenemos ahí….




Corredor Estasen desde la Punta Oliveras Arenas


           
           Aneto desde la Punta Oliveras Arenas





            Cima de la Punta Oliveras Arenas (3.298 m)

                Destrepamos por el mismo collado y según vamos bajando, divisamos el circo de Coronas, de derecha a izquierda, la cresta de Llosas, el Aneto, el Punta Oliveras Arenas, el collado de Coronas, la Tuca del collado de Coronas, el pico Coronas y el Pico del Medio.                       
                Paramos a comer tranquilamente, las nubes se han ido, ahora sí podremos disfrutar totalmente de las vistas. Caemos en la cuenta de que no nos hemos acordado de las cervezas que llevábamos en las mochilas para tomar en la cima, así que es buen momento para abrirlas.
           Reanudamos el camino, esta vez sin perder cota, dirección a la base de la Aguja Jucandella.
        De camino a la Aguja Jucandella, a la derecha del Aragüells 
                Fran y Jaime deciden subirla y Jose y yo decidimos ir bajando y esperarles a pocos metros del ibon inferior. Aparecen dos horas más tarde con otra cumbre en su haber y una preciosa foto del ibon de Cregüeña.


                Así que nos quitamos ya los crampones y bajamos tranquilamente dirección al refugio. Durante la bajada, la nieve se nota ya blanda, el aumento de temperatura está provocando el deshielo hasta el punto de que el paso por donde cruzamos el desagüe del ibon inferior ha desaparecido con nuestra huella, originando un agujero mucho mayor que el que encontramos por la mañana, por lo que debemos abrir otra huella más arriba para cruzar el desagüe.

 Metros más abajo, la nieve va dejando paso a las piedras, aunque sí quedan neveros que aún se resisten a desaparecer. En medio de uno de ellos nos cruzamos con un grupo formado por dos parejas.
_ ¿Vais a dormir en los ibones?
_ Si, eso queremos.
_ ¿Que quereis hacer mañana?
_ El Coronas por el Corredor Angels
_ Mira Jose. Van ha hacer el Angels!
_ Hombre, Miquel! exclama Jose.

Miquel ( Macc en P3000) y Jose (Urriello) habían contactado para intentar coincidir y al final, aunque brevemente, lo consiguen.
Esperamos volver a coincidir!!!
                La bajada discurre entre bellos paisajes de cascadas, pinos, abetos, piedras y alguna que otra marmota tendida bajo el sol que huye rápidamente según nos vamos acercando.
Ibonet de Coronas y  marmota en el ángulo inferior izquierdo, en la piedra.

                                                                                         Fran, Jaime y Jose en la Cascada de Coronas
               


                                                                             Vista de la cascada antes de adentrarnos en el bosque
                       

                                                                                                 Jose, Fran y yo en la cascada
                Llegamos al refugio casi a las 21:00 horas.

Procedemos a nuestro habitual ritual de abrazos montañeros, las felicitaciones por las cumbres conseguidas y agradecimientos de todos con todos por compartir esta aventura. Nos aseamos y cambiamos de ropa y nos disponemos a tomar unas merecidas cervezas en un paraje ideal, donde expresamos nuestras impresiones y donde no faltan las risas provocadas por esos tres ingeniosos que llevo como compañeros. Aún recuerdo las carcajadas de los cuatro al despertar el domingo, el día de retorno, a las 7:00 horas de la mañana, continuando con las bobadas del día anterior.
 Fran, Jaime y Jose
                                                                                
      Fran y Jose 
                                                                                                                                                                                                                                            


   
Fran, Maju (yo) y Jose.









              Un día inolvidable con la compañía excepcional de unos amigos a los que quiero con locura. Gracias, Jose, Fran y Jaime.  
                Mi pasión por la montaña no tiene sentido si después del esfuerzo y el sacrificio que supone, no tienes amigos con los que compartirlo.
                     -Maju-


                                        Reportaje en el Heraldo de Aragón

Mas fotos y reseña en ANETO

               

 

viernes, 14 de junio de 2013

PICO DE ARAGÜELLS (3037 m)


Son las 02h. Por fin llegamos al Refugio Coronas!!!  La pista de Vallibierna parecía un arroyo con torrenteras que cruzaban la pista y que nos hacían dudar si podríamos llegar con el coche. Para colmo, la lluvia nos acompaña desde Graus, haciendo poco halagüeña esta salida.
Fran, Maju y yo

El refugio está concurrido, así que nos metemos en la cama procurando molestar lo menos posible. Pero la naturaleza está de fiesta y el viento sopla con fuerza, la lluvia arrecia entre truenos cada vez más frecuentes, mientras el rio ruge a “to” volumen. Veremos quien duerme…

Aún no son las 6h. cuando me despierto; o más bien me canso de estar en el catre;  y salgo del refugio para añadir mas líquido a la tierra.  Continua lloviendo aunque con menos fuerza y el agua prácticamente rodea el refugio por todos los lados. ¡Que desánimo! Muchos se preparan para irse y otros ya se han ido. Hemos dormido poco y mal, y como prisas ya no tenemos,  me vuelvo al saco para intentar descansar un poco mas, desayunar y replantearnos la salida.



Bien descansaitos, eh?
Tras desayunar, el tiempo da una tregua y decidimos probar a subir al Aragüells del que nos avisan que está bastante cargado de nieve.

ASCENSION



A las 08:30 salimos del refugio y el primer problema que encontramos es como avanzar por el GR-11, que parece otro rio más.

Llegamos al desvío indicado como Ibones de Coronas y el cual cogemos y progresivamente aumenta el desnivel, a tramos esquivando torrenteras y otros por vereda entre pinos.

Pronto el denso bosque cede casi de golpe  y comienza el dominio de la piedra.
Con la Cascada de Coronas ya a vista, vamos progresando por una pedrera del margen orográfico izquierdo.
 
El dia sigue muy nublado, con nubes bajas que poco dejan ver. Pero de vez en cuando, sin llegar a despejar, las nubes toman altura y nuestro ánimo aumenta.
Mirada atrás hacia Vallibierna

Por sendero a veces confuso, nos acercamos a la altura de la cascada. Desde aquí se ve espectacular.



 
Una vez superada la cascada, llegamos a la Pleta e Ibonet de Coronas. Es sin duda uno de esos rincones del Pirineo que se quedan grabados en la mente.


El impresionante escalón que media en nuestra ruta se salva por su parte más oriental, a través de una pedredra repleta de hitos por todos lados y que pronto da paso a los primeros neveros que en principio vamos evitando.
Ibonet de Coronas

Ya en la cercanía del Ibón Inferior de Coronas una pala continua de nieve en perfecto estado nos sale al paso  y que superamos sin necesidad de ponernos los crampones.




En la parte superior de la pala el rio desaparece bajo un grueso túnel de nieve. Después de evaluar por donde cruzarlo, uno a uno y no sin tensión pasamos al margen occidental del barranco. Unos metros mas arriba desde un resalte rocoso ya vemos el Ibón Inferior de Coronas.





Una breve parada para reponer fuerzas y para hacer alguna foto, aunque no está el dia por agraciarnos con buenas vistas.




La ruta continua en dirección NO. por lo alto de una loma que enseguida nos deja a pie del Ibón Medio de Coronas.

 Aquí dejamos la ruta de subida al Collado Coronas y al Aneto y proseguimos en la misma dirección que traiamos rumbo al Pico Aragüells del cual no vemos por culpa de las nubes.

El terreno va aumentando de inclinación y las rocas vuelven a aflorar entre la nieve. Estamos en la base del pico y el Collado de Cregüeña, sin verlo, lo intuimos mas al norte y a nuestra derecha. Decidimos continuar derechos sin desviarnos al collado y aunque con bastante inclinación y echando alguna vez las manos a las rocas para progresar, llegamos a la cumbre sin dificultad.




Me he adelantado unos metros y decido gastarles una broma:

-          Joderrrrr….. Nos hemos equivocado!!!!

-          ¿Qué?

-          Aquí hay una placa que pone Pico Blanco 2950m. ¡Mierdaaa…!

-          Y ¿eso donde queda? ¿nos hemos perdido?

Teniais que ver que caritas cuando llegan arriba y ven la exigua cruz de palitos.

-          ¿Pico Blanco dices?

Ya no puedo disimular mas y entre carcajadas les extiendo los brazos para fundirnos en un abrazo.





PICO ARAGÜELLS !!!   3030m.




 
Son las 12 del mediodía y no hay nada que ver. Pero nada, nada. Volvemos sobre nuestos pasos y en cuanto descendemos unos metros comienza a asomar el collado...

Collado de Cregüeña
...y poco después la Aguja Jucandella que a pesar de su proximidad, tampoco habiamos podido ver.
Collado Cregüeña y Aguja Jucandella
Del que no hubo manera de ver nada, fue del Aneto ni dela cresta del Pico Coronas al Pico Maldito.



Cresta del Llosás
 
La nieve empieza a transformarse y oímos varios estruendos  que nos hacen pensar en algún desprendimiento o alud.

 Continuamos el descenso a paso vivo y rápido llegamos al resalte rocoso, que en la subida paramos a comer y volvemos a escojerlo para descansar, esta vez sin prisa alguna.






 




 
Las nubes comienzan a levantar levemente, pero no lo suficiente para ver al “Monarca”. Pero ahí estará mañana.

Toca volver a cruzar el barranco y….. ¡sorpresa! Gran parte del túnel de nieve que usamos para cruzar se ha hundido, dejando algunos puentes de nieve algo desquebrajados y que inspiran poco.




 
Cruzamos por uno de ellos algo mas arriba que en la subida y quedamos alucinados cuando vemos por donde cruzamos a la mañana.

Y por aquí habiamos pasado...

Seguimos el descenso, nieve, pedrera y para cuando llegamos al Ibonet de Coronas, el sol hace acto de presencia.
 
 
ahora asoma el Aragüells!!!
 
 
Volvemos a pasar junto a la Cascada del Ibonet...
 

 
 Y nos recreamos ....


 

Alguna parada breve mas...





Un poco mas y ya estamos en el refugio. Son las 16:40.





Al final queda una tarde estupenda, de la que damos buena cuenta. Mañana toca el Aneto.
SALÚ.






 







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